EUROPA
PRESS
22 noviembre
2019
¿Qué
operaciones en la zona genital femenina son las más demandadas?
Las operaciones estéticas en la zona
íntima de las mujeres están claramente en auge. En ello tiene un papel
importante el derribo del tabú que rodea a este tipo de intervenciones, que son
variadas, y los motivos para llevarlas a cabo son muchos: abarcan desde la
mejora de la autoestima de la mujer que se realiza algún procedimiento de estas
características hasta el tratamiento de ciertos problemas de salud.
La miembro de la Sociedad Española de Cirugía Plástica,
Reparadora y Estética (SECPRE), la doctora en Cirugía Plástica, Reconstructiva
y Estética en el Hospital Universitario de La Paz (Madrid), Shirin Zarbaksh, indica a Infosalus que
este tipo de operaciones representaron el 1,5 por ciento del total de la
cirugía estética en España en 2016, según datos de la SECPRE, mientras que en
2010 este tipo de cirugías "ni se contemplaban".
Entre los motivos que explican este auge, la doctora Zarbaksh alude a que, en efecto, "afortunadamente, los
tabúes que rodean a este tipo de cirugías van disminuyendo y, aunque todavía
queda mucho por avanzar, cada vez hay más información y más conversación a este
respecto".
Por otra parte, según la experta, también entran en juego
factores como "el hecho de que el modelo de pareja y la forma de
relacionarnos haya cambiado", lo que se traduce "en que la mujer
quiere sentirse joven y funcional en todas sus etapas". De hecho, "el
perfil de las pacientes es muy variado, desde pacientes muy jóvenes hasta
mujeres postmenopáusicas", completa la doctora Zarbaksh.
Entre las operaciones más demandadas en la zona genital
femenina, la miembro de SECPRE destaca que la más solicitada es la labioplastia de reducción. "Este tipo de cirugía está
destinada a corregir el tamaño de los labios menores alargados incluyendo, si
es necesario, el capuchón del clítoris", expone la doctora en Cirugía
Plástica, Reconstructiva y Estética de La Paz, que agrega que "esta
cirugía es muy frecuente en mujeres jóvenes como consecuencia de una anomalía
en el desarrollo o en madres después de los embarazos".
Por otra parte, "otras intervenciones recurrentes son
la labioplastia de aumento, en la que se aumenta el
volumen y la turgencia de los labios mayores; la liposucción del Monte de Venus
y las vaginoplastias", revela la experta, que
también reserva un lugar importante a "los tratamientos médicos no
quirúrgicos que han surgido para tratar problemas como la sequedad y la
tonicidad vaginal con ácido hialurónico y, mediante la aplicación de láseres
específicos para esta zona".
No sólo es una
cuestión estética
Porque, de hecho, la estética no es el único motivo por el
que una mujer busque realizarse una intervención estética en su zona genital.
"Más allá de la estética, la cirugía genital, en la mayoría de las
ocasiones, tiene un componente funcional asociado", confirma la miembro de
SECPRE, que enumera "disminuir síntomas de irritación o picor o mejorar
las relaciones sexuales o la autoestima de la paciente".
Por ejemplo, "labios menores alargados o hipertrofias
de clítoris, que resultan incómodos o se notan en la ropa, afecta a la
autoestima de la paciente a la hora de mantener relaciones o hacer
deporte", especifica la doctora Zarbaksh, que
valora estos casos como "los más recurrentes".
Junto a ellos, la experta se refiere a sequedad vulvovaginal en mujeres maduras. "Provoca irritación,
molestias en las relaciones y, en ocasiones infecciones recurrentes",
matiza la doctora Zarbaksh. Por último, "también
está la incontinencia, que ahora puede ser tratada tanto quirúrgica como no
quirúrgicamente".